La Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense ha modificado las leyes concernientes a la privacidad de menores con la intención de otorgar más control de decisión a los padres de los mismos. Estas leyes mencionan explicitamente medidas de protección relacionadas con las apps de los smartphones y sitios web. Han tenido que actualizar las normas vigentes hasta ahora para adaptarse al aumento de uso de los smartphones y tablets por parte de los menores.
Algunos factores que se consideran en esta modificación están el reconocimiento de voz (y por tanto, los datos recabados al realizar la operación en servidores remotos), los sistemas de posicionamiento global (GPS), y la publicidad online basada en el comportamiento del usuario. La anterior ley, la COPPA del año 1996, ya requería a los operadores dirigidos a menores de 13 años notificar a sus padres y obtener su permiso antes de recolectar y/o compartir los datos privados de los usuarios menores como el nombre y apellido, números de teléfono, dirección física o dirección de correo electronico.
La nueva legislación expande el requerimiento para incluir sobre todo a las apps. Exime, de todos modos, a los mercados de aplicaciones como Google Play o la AppStore de Apple de toda responsabilidad del inclumiento de algunas apps de esta nueva ley. Ahora, cualquier dato que identifique y sirva para localizar al menor, requerirá de permiso paterno por lo que fotografías, videos, audios y la geolocalización del usuario lo requerirán también. Al poder rastrear un usuario a través de cookies, estas también necesitarán permiso paterno para instalarse. Los perfiles personalizados y basados en el comportamiento del usuario no podrán ser utilizados para dirigir publicidad personalizada a menores a no ser que se cuente con permiso paterno.
Aquellos sitios que tengan publicos de diversa edad, deberán cribar por edad y notificar a los padres cuando los menores de 13 años se conecten.
Fuente: NY Times
Es normal que los usuarios de Facebook prestemos suma atención a los avisos que nos llegan de esta red social diciéndonos que nos han etiquetado, sobre todo porque al no requerir permiso previo, se convierte en necesario y urgente revisar todas y cada una de las etiquetas que nos han puesto en fotos ajenas por si es necesario borrarlas.
De ello se aprovechan también los creadores de malware, como demuestra un nuevo tipo de envío de emails que suplantan a los avisos de Facebook avisando de que alguien desconocido nos ha etiquetado en una fotografía. Esta campaña tiene como objetivo infectar los ordenadores de los usuarios desprevenidos que, sin darse cuenta de que la dirección de procedencia viene de Faceboook (con 3 ‘o’) y no de la auténtica red social, hacen click en el enlace incluido en el mensaje, y se carga en su navegador un script malicioso (de tipo caballo de Troya) que pone su ordenador en peligro de una infección mediante un Blackhole exploit kit. Segundos después el navegador salta a una página de un usuario cualquiera de Facebook, para disimular.
Si las empresas que gestionan las redes sociales cambiasen su política como demandamos en la campaña #ETIQUETASsinpermisoNO, se minimizaría el poder de estas tácticas de ingeniería social que utilizan los creadores de software malicioso, pues desaparecería el temor a ser etiquetados, ya que ninguna persona podría ponernos una etiqueta en una foto hasta que nosotros lo hubiésemos aprobado. ¿Te unes a la campaña para que entre todos lo consigamos?
Fuente: #ETIQUETASsinpermisoNO.
El Inteco ha publicado su Informe anual 2011 sobre La seguridad de la información y la e-confianza de los hogares españoles, en el que ha realizado 7.398 entrevistas a usuarios y 14.248 auditorías remotas online a ordenadores domésticos. Entre los resultados obtenidos resaltamos los siguientes:
- Pese a que el 91,6% de los ordenadores domésticos en España tiene instalado un antivirus, 1 de cada 3 equipos aloja malware de riesgo alto.
- La mitad de los usuarios cuyos equipos están infectados con malware lo desconocen. Son un 45% de los ordenadores los que alojan algún tipo de código malicioso, generalmente troyanos (36,9% del total de equipos explorados).
- 4 de cada 10 usuarios no cambian sus hábitos después de sufrir algún incidente de seguridad. El 8,6% ha dejado de compartir en redes de intercambio de archivos, el 6,8% ha dejado de usar software no autorizado. El abandono del comercio electrónico y de la banca electrónica a causa de estos problemas se sitúa en un 5,4 y 4,7% respectivamente.
- El 27,4% ha afirmado realizar de forma consciente alguna práctica de riesgo cuando usa Internet: la tercera parte ha descargado archivos sospechosos y un 16,1 por ciento ha abierto enlaces no seguros a páginas.
- El 68% de los encuestados dice haber recibido correos no deseados, y un 20% haber sufrido problemas relacionados con virus informáticos, troyanos y otros tipos de malware.
- En el 26,6%o de los hogares participantes en el estudio vive un menor de hasta 16 años que utiliza Internet.
- La supervisión por parte de los padres de los contenidos a los que ha accedido el menor ha pasado en dos años de 58,4 al 72,2%.
- La comunicación y la implicación de los padres en la navegación del menor se han estancado aunque en un amplio porcentaje de adopción (todas ellas por encima del 60%).
- Problemas e incidentes que han sufrido los menores y de los que sus padres tienen conocimiento:
- Acceso a contenidos inapropiados de carácter sexual: 13,1%.
- Posible aislamiento social: 8,5%.
- Que el menor facilite sus datos de contacto: 7,1%.
- acceso a contenidos violentos: 6,9%.
- Cada vez más usuarios restringen el acceso a su información en las redes sociales: actualmente solo un 8,3% de los usuarios de redes sociales mantienen su perfil accesible para cualquiera, la mitad que hace dos años. También ha aumentado el porcentaje de los que limitan el acceso a sus contactos (51,2%) o a únicamente algunos de ellos (17,3%).
- Entre las preocupaciones de los españoles acerca de las redes sociales, destaca que el desconocimiento e ingenuidad de los menores puedan ser aprovechados en ellas para abusar de su confianza. INTECO también ha observado cómo estas comunidades online se están convirtiendo en objetivo para los delincuentes, aprovechando el intercambio de información personal que se realiza en ellas y utilizando técnicas de ingeniería social y ataques basados en código malicioso: los atacantes roban las credenciales personales de usuarios para poder enviar desde esas cuentas malware a sus contactos personales, quienes creen que procede de un usuario de su confianza. Así, un 5,6% de usuarios ha declarado haber sido víctima de suplantación de identidad en el segundo cuatrimestre de 2011.
- Apenas un 8% de los internautas ha asegurado que confía poco o muy poco en Internet frente al 50% que confía mucho o bastante en ella. El 25% ha señalado que no confía lo suficiente en Internet como para utilizar servicios de compra o banca online.
- El 83,4% ha reclamado que la Administración se implique más en la seguridad de Internet, exigiendo principalmente el desarrollo de herramientas gratuitas (30,1%), una vigilancia más cercana de lo que ocurre en Internet (16,6%) y la adaptación de la legislación para contemplar los nuevos delitos tecnológicos (15,3%).
Fuente: PortalTIC (Europa Press)
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- Juego Secukid para enseñar a los menores a protegerse en la Red. SecuKid es un juego para móviles ofrecido por INTECO y PantallasAmigas dirigido a todos los públicos, especialmente niños y adolescentes a partir de los 11 años. Está concebido para conocer mejor algunos riesgos de Internet, sus efectos y cómo prevenirlos.
- NavegacionSegura.es
- Artículos para la prevención de riesgos y la protección de los menores, por Jorge Flores Fernández, director de PantallasAmigas.
Facebook ofrece varios controles de privacidad, pero no son nada sencillos de comprender. Un nuevo estudio realizado por Siegel + Gale, consultores de Nueva York, considera que Facebook y las políticas de privacidad de Google son más difíciles de comprender que el tradicional contrato de tarjeta crédito. La nueva política de privacidad ampliamente promovida por Google es tan densa que a los investigadores les «resultó imposible escribir una pregunta adecuada para poner a prueba el grado de comprensión del lector». Las herramientas de Facebook son casi tan opacas como las de Google. Estos son algunos consejos para ayudarte con ellos:
- Piensa antes de escribir. Incluso si se elimina una cuenta (hecho que no se consuma hasta pasado un mes), alguna información puede permanecer en los servidores de Facebook por un máximo de 90 días.
- Revisa periódicamente cómo te ven los demás. Echa un vistazo cada mes a cómo los demás ven tu página. Revisa la configuración de privacidad individual si es necesario.
- Protege tu información básica. Especifíca la audiencia para los diferentes elementos de tu perfil, p.ej uno para tu empresa y otro para tu ciudad. Y recuerda: compartir información con «amigos de amigos» podría exponerlo a decenas de miles de personas.
- Has de saber lo que no puedes proteger. Tu nombre y tu foto de perfil son públicos. Para proteger tu identidad, no uses una foto, o utiliza uno que no muestra tu cara.
- Haz que tu muro sea privado. Limita la audiencia de todas tus publicaciones anteriores en el muro a los amigos.
- Desactiva las sugerencias de etiquetas. Si no quieres que Facebook reconozca tu cara en las fotos, deshabilita esa función en la configuración de privacidad. La información será borrada.
- Bloquea las aplicaciones y los sitios que espían. A no ser que lo evites, tus amigos pueden compartir información personal acerca de ti con las aplicaciones de Facebook. Para bloquear eso utiliza los controles para limitar la información que las aplicaciones pueden ver.
- Publica los posts de tu muro solo para algunos amigos. No tienes por qué compartir todos los elementos de tu muro con cada amigo. También puedes evitar que cierta gente vea artículos específicos de tu perfil.
- Si todo lo demás falla, desactiva tu cuenta. Cuando desactivas tu cuenta, Facebook mantiene tus datos de perfil, pero la cuenta se hace temporalmente inaccesible. Eliminando la cuenta, por el contrario, lo hace inaccesible para siempre.
Fuente: Consumer Reports
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- Vídeo de la campaña #ETIQUETASsinpermisoNO, para no ser etiquetados sin permiso en las redes sociales.
- Vídeo: ¿Tienes privacidad de verdad en las redes sociales?
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En un estudio complementario al publicado recientemente acerca de la incidencia del fenómeno del sexting entre los menores estadounidenses, los investigadores del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños de la Universidad de New Hampshire han publicado cifras relacionadas con los casos se sexting que acaban en manos de la policía.
Según su estudio la policía de ese país trató en 2008 y 2009 casi 3.500 casos de sexting (definido a efectos del estudio como imágenes sexuales producidas por menores susceptibles de ser consideradas pornografía infantil). En 2/3 de los casos existían condiciones agravantes:
- En un 36% de los casos había un adulto implicado. La mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. De los casos en que había adultos, un 5% eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos.
- En un 31% había algún menor que había actuado con malicia, de manera abusiva o sin consentimiento. Es decir, o había intentado causar mal (sextorsión, abuso sexual, malicia…) o había hecho un uso ilícito (creación o distribución de las imágenes sin el conocimiento del menor o la menor retratada o contra su voluntad). El 18% de estos casos (casi el 6% del total) el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual. En la mayoría de casos (57%, el 17% del total) se trataba tan sólo de distribución del sexting sin autorización. Los autores identifican como causa frecuente, una ruptura de pareja.
En su mayoría los casos (63%) no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet. Concluyen por ello que la mayoría de los incidentes de sexting no llegan a trasladarse a la Red.
Sólo en unos pocos casos algún implicado acabó siendo registrado públicamente como delincuente sexual (en los EE. UU. y otros países existen ese tipo de registros públicos donde se publican los nombres de personas condenadas por delitos de tipo sexual). Las detenciones son raras en los casos en que no hay adultos implicados, a no ser que haya abuso sexual entre los menores o chantaje.
En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU. En el 84% de los casos había habido distribución de las imágenes.
En cuanto a cómo gestionó la policía los diversos casos:
- 62% de los casos con adulto implicado llevó a una detención.
- Hubo también detenciones en el 36% de los casos menor-menor. En el 70% de las detenciones se trataba de menores que habían abusado sexualmente de otros y que habían grabado o fotografiado dicho ataque. Otro 20% habían camelado a otros menores para enviarles fotos de sexting a través de Internet.
- En los demás casos, hubo detención en el 18% de los sucesos de sexting denunciados.
Los autores advierten de que los casos que llegan a la policía no son representativos del conjunto del sexting juvenil pero sí que son una de las fuentes más sistemáticas y completas disponibles sobre el problema, sobre todo acerca de sus implicaciones delictivas.
La clasificación de los casos de sexting que realizaron los autores fue la siguiente:
- Casos de sexting con agravantes:
- Adultos implicados.
- Menor actuando con malicia.
- Casos de sexting normales:
- Dentro de una pareja.
- Búsqueda de atención o ligue.
- Otros tipos.
Los investigadores concluyen que el sexting, incluso cuando entra dentro de lo ilegal o denunciable, constituye un fenómeno muy variado. En ocasiones hay elementos delictivos graves (chantaje, abuso sexual, relaciones ilícitas con adultos…) pero en otro 33% de casos no existe tal gravedad y son más bien debidos al interés por experimentar, a una relación sexual de pareja o al flirteo. Los 1.750 casos por año que estima el estudio son una cifra relativamente baja, para los autores del informe, para un país como los EE. UU. No obstante, avisan de que no sirve para estimar la prevalencia del sexting pues la inmensa mayoría de casos no llega a manos de la policía.
Apuntan también a que el intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores y que supone un reto para padres, pediatras y autoridades porque el o la menor puede sentir un vínculo muy fuerte con el adulto y no sentirse víctima de él (o ella). También llaman la atención sobre los casos de menores muy jóvenes que están usando el sexting para llamar la atención de los demás.
Fuente: CCRC.
Dos adolescentes se delatan como autores de un robo al publicar las fotos del botín en Tuenti
No sólo ha sucedido tras los saqueos durante los disturbios en Inglaterra. En España los delincuentes de la generación digital también alardean despreocupadamente de sus robos en las redes sociales.
La Policía nacional detuvo el pasado martes a dos individuos de 19 años a los que se acusa de un presunto delito de robo con fuerza en las cosas.
Los detenidos habían publicado en la red social online Tuenti fotografías en las que aparecían junto a los objetos informáticos sustraídos, aunque posteriormente las retiraron, supuestamente al darse cuenta de que podían ser prueba del delito.
La Brigada de Delitos Informáticos pudo recuperar las fotos (no se ha difundido si ha sido con la colaboración de Tuenti o de otro modo) y con ese material y otras pesquisas se procedió a la detención de los dos jóvenes.
Los hecho ocurrieron a principios del pasado mes de julio cuando se denunció la desaparición de la cafetería de unas piscinas de un equipo informático valorado en 900 euros, un botín de 250 euros en metálico y mercancías diversas por valor de 600 euros.
Fuente: Diario de León
¿Cuidan como deben las empresas de juegos online de la seguridad de nuestros datos personales?
Tras haber cerrado su red de juego online PlayStation Network y su servicio de música en streaming Qriocity la pasada semana debido al robo masivo de datos personales y de tarjetas de crédito de millones de usuarios, Sony ha vuelto a sufrir un incidente similar: crackers no identificados se han hecho con datos de otros 25 millones de usuarios de sus videojuegos entrando en la red SOE, según reveló este lunes la empresa. Curiosamente, justo un día antes, el vicepresidente de Sony había anunciado medidas para evitar otro robo de datos como el que había afectado días atrás a la PlayStation Network y que habría afectado a 77 millones de usuarios. La PlayStation network permite que los usuarios de esta marca de videoconsola descarguen juegos y jueguen en línea, mientras que la SOE ofrece juegos online para jugar desde PC. El acceso a ambas redes ha sido suspendido, incluyendo el acceso desde Facebook.
En este nuevo robo masivo de datos se han visto comprometidos datos de 10.700 usuarios españoles, según ha informado la empresa nipona. Entre los datos hay nombres, contraseñas, direcciones postales y de e-mail, fechas de nacimiento, números de teléfono y otras.
El incidente que fue revelado la semana pasada ya ha causado que se emprendan acciones legales en Norteamérica y en Europa. Incluso el Congreso de los EE.UU. ha solicitado la comparecencia de los responsables de la empresa. El senador demócrata Richard Blumenthal ha remitido una carta al presidente ejecutivo de Sony en EE.UU. quejándose de la tardanza de la compañía en avisar del problema: «Cuando se produce una fuga de datos es esencial que el cliente sea inmediatamente avisado».
Sony ha enviado a los clientes de la red PlayStation Network un mensaje en el que explica la situación y les aconseja que no respondan a mensajes que, en nombre de Sony, pidan al receptor datos personales. Aunque los clientes de la red de Sony no pueden cambiar la contraseña de la misma hasta que vuelva a estar operativa, sí se recomienda que, en el caso de emplear la misma contraseña en otros sitios, se cambie en estos de forma inmediata.
De los tres millones de españoles que jugaban en PSN, unos 330.000 habían pagado con tarjeta de crédito su acceso y estos datos podrían también haber sido robados. La Agencia de Protección de Datos española ha abierto una investigacion tras la solicitud de FACUA de intervenir, aunque al parecer si los datos los almacena la empresa madre Sony en Japón y no la filiar española, la AEPD podría no tener competencia para actuar y exigir responsabilidades.
Sony tardó una semana en informar de lo que sucedía realmente en su PSN. Al principio afirmó que se trataba de un fallo técnico. Diversos especialistas han señalado que este tipo de robos masivos de datos sólo pueden ocurrir si la empresa incumple normas básicas de seguridad, como el encriptado con contraseña de sus archivos.